Lo reconozco, al ser padre, soy más partidista de lo normal, Pero es que lo que esta haciendo la justicia, con el caso Marta del Castillo y muchos otros casos, no tiene nombre. Y es que en este puñetero país, no funcionan, ni las cosas más básicas. Que es mas básico que le justicia. La justicia que lo anuda todo, en armonía. Pues aun que nos cueste creerlo, muchas veces, el ser humano, esta lleno de mucha inhumanidad, y siempre necesita de algún, toca huevos que le encamine diciendo lo que esta bien o mal y lo coloque en los principios de lo humano. Por que hay mucho energúmeno suelto, pederastas enfermos de bajos, ladrones convulsivos por vicios, yonkis, de casa bien, pasados de vena, y asesinos los peores de los males… quitar una vida a otra persona voluntariamente, no tiene perdón. Pese a quien le pese, joda a quien joda, me paso por el forro lo políticamente correcto, si haces una de esas… a lo Eastwood, sin perdón. Y que no se mal interprete, estoy en contra de la pena de muerte, pero se podrían hacer tantas otras cosas…
No estoy hablando de política, que uno puede pensar de una manera y otro de otra. Esto es la justicia, y la justicia, debería estar por encima de todo. La justicia debe ser imparcial, incorrupta, impasible e indeformable. Pero tiene que ser dura, y querer llegar siempre a la verdad. Para mi eso es justicia. Esta claro, los resultados no justifican los medios, pero mofarse de la justicia a cara descubierta, usando entresijos de ultratumba, rebuscados pero legales, es, denigrante, y escuece por dentro a quien lo ve y se hace a la situación como propia.
La declaración de los padres hoy por TV, me ha puesto la carne de gallina, pues, sin querer, me he puesto en su lugar y se me ha revuelto algo por dentro.
La incertidumbre de no poder saber donde esta tu hija, viva o muerta, no poder darle un entierro digno. Que menos que eso dentro de la peor desgracia de unos padres. Por que el individuo, que sabe lo que ha pasado ese día, 24-01-2009, no le da la gana de hablar, cambia la declaración a su antojo, y encima no se le puede ni insultar.
Ya me perdonaran sus señorías, abogados, jueces u otras faunas de juzgados. Ustedes sabrán como duermen cada noche. Pero a Dios me encomiendo y a el le pido, que no me pase en la vida la mitad de lo que estos padres, por que no quiero ni pensar en lo que podría hacer… con mi justicia.
