Pero precisamente eso es lo que más me preocupa de todo, la información que nos llega, ese es uno de los primeros problemas, a mi juicio, por supuesto, que influye gravemente en la opinión y animo general de los paganos sin dinero de la plebe.
Y es que no soy de ver la caja tonta ni oigo debates radiofónicos, pero lo que es una realidad es que si alguna vez he tenido el infortunio de ver uno de esos “debates” presuntamente “serios” de cualquiera de las cadenas de televisión, nacional o autonómica, me invade una vergüenza ajena, y no tanto, que me hace como poco menear la cabeza con signo de negación que es lo único que se me ocurre ante tanta barbarie léxica, de injurias unidireccionales, pasadas de tono escudadas en haber estudiado, en ser un erudito en todas las materias, sean cual sea y eso lo abarca “todo” o simplemente nulidad de educación al no dejar expresarse al contertulio.
Lo que es cierto, es que las pistas del circo mediático cambian, pero los payasos, saltimbanquis y bufones, son los mismos. Todos saben de todo y con convención estudiada y aprendida. Con insultos con gritos o con ambas cosas, pero la razón es de la razón. De cada uno, claro. Pero lo quería explicar es lo que me ocurrió el otro día viendo un canal a sabiendas. Os pongo en situación: 11 de septiembre de 2013. Cadena humana en toda Catalunya. Petición de referéndum. 21:00 horas de la noche. Como todos saben yo no me decanto por ningún movimiento político, ni nacional, ni comunitario, ni nada de nada. Me produce jaqueca pensar en tomar algún tipo de partidismo entre tanta manipulación social bidireccional. Pero eso seria otro tema. Soy catalán y a mucha honra y como tal tengo interés de, ver y al tiempo reír de lo que dicen en Intereconomia Tv. ¿Se romperán las vestiduras?¿ Se inmolarán en directo?. Sinceramente, me da igual. Pero por lo que decía antes, tengo interés en ver quien son los contertulios de semejante queimada. Los fenómenos, no tienen desperdicio son casposos y maleducados hasta límites insospechados, me río de perplejidad. Pienso en las personas que estarán viendo el programa y se crean esa cantidad de despropósitos e insultos hacia mi comunidad. Crean odio, mal estar y rabia. Manipulan descaradamente, y me preocupa que la gente les crea. Que les crea mucho, y eso si es un problema. Estamos manipulados en una carretera de doble sentido. Se habla mucho y no se dice nada sincero, claro, contrastado con documentación fiable. Se dicen cifras que no he logrado encontrar en ninguna pagina oficial, de ninguna institución gubernamental. Pero se hace, con total impunidad.
Tengo la sensación de que a cada uno de ellos se les ha asignado un rol de específico dentro de la mesa de debate. Es más, dependiendo del circo, (cadena de televisión) en que veamos el debate, un mismo contertulio puede tener puntos de vista, creencias y posición política diferentes. Eso demuestra que están allí por dinero. Que hoy toca hablar mal de los catalanes, pues hablemos, que mañana toca a la derecha, pues venga, y así sucesivamente sin criterio, sin seriedad, sin afán periodístico…sin nada.
El día de los hechos, unos de los “especialista” en el tema de la cadena y de todo lo que conlleva, es: Mario Conde, alias no me guardes la cría. Un tipo, como muchos otros: abogado, directivo farmacéutico, banquero… que es por lo que se le conoce, caso Banesto. Condenado por estafa y apropiación indebida, año 2001, lo que vendría a ser el abanderado avanzado de lo que tenemos ahora. Pues este tipo, mientras se está hablando en la mesa, no dice ni mu. Incluso me atrevería a decir que ni está escuchando, solo trastea so Iphon 5 durante más de veinte minutos. Y la cámara lo capta. Y al fin llega su momento en el que se encara a uno solo de los contertulios que por compasión, entiendo, está apoyando el punto de vista catalán. Y empezó a soltar una retorica de palabras encadenadas, queriendo ilustrar al televidente de los inicios del conflicto, por allá al 1714 en las guerras de sucesión entre las Españas y Cataluña, con una verborrea que como poco me sorprendió, por lo bien estructurada, digo, no tanto por el tono y el contexto, con el que no estaba de acuerdo. Pero pensé desde mi ignorancia – que bien habla este hombre – pensé en voz baja – que culto es el cara de acelga este.
La curiosidad me llevó a saber más en internet, de internet a google y de google a wikipedia. Y …cha-chan!!! allí estaba el discurso, palabro por palabro, con sus comas acentos y pausas. Pero llevado al terreno del orante que, con su memoria fotográfica de la que presume, día si día también, había memorizado. Wikipedia, por si alguien no lo sabe, es una página web enciclopedia, en el que cualquier navegante puede escribir o modificar. Con esa premisa lo que dijo el Conde, era un texto escrito o reescrito por cualquiera. Conclusión, tertuliano de los programas televisivos que nos desinforma o manipula, podemos ser cualquiera de nosotros. Ahí es nada.
Pdta.: Esta claro lo que buscó en su móvil durante más de veinte minutos. ¿No?
