Hace ya muchos días, incluso años, que no entraba en este, mi blog. En su momento me ayudó como terapia para digerir lo que los años y la abertura de mente, hacia sobre mi persona. El nivel de impotencia, era tan grande en esos días, que los recuerdo con un resquemos inusual, sobre mi estomago.
Como se puede comprobar, en todo momento hablo en pasado. Será que todo ha ido a mejor? Será que las cosas ya funcionan a la perfección en lo que me rodea?... pues no. La verdad es que dejé de escribir, porque dejé de ver, oír, leer y hacer caso a lo que me iba llegando sobre lo que pasa en nuestra sociedad.
Eso me hace muy feliz. Desde aquel momento, deje de ver la tv, oír la radio de noticias, leer periódicos y entrar en conversaciones acaloradas en barras de bares judiciales. Eso a conseguido sacar de mi persona cualquier mal rato estomacal, como digo, vivo muy feliz en mi ignorancia de lo incoherente, desastroso, palurdo, imbécil, inculto, perroflautero, pupulerdo de tercera y todo el sequito que lo secunda, hipnotizados entre tanta ignorancia, que es peor que los creadores del mismo.
Ante tanto despilfarro social de incoherencia, incultura y asociación a las peores de las sectas. Yo sigo feliz en mi ignorancia deseada. Por que los años me han enseñado, que si no quieres mojarte, no te acerques a pescar al mar. Y en este mar, en que habría que pescar, hay demasiado besugo suelto con cerebro de sardina, que se las da de atún rojo.